jueves, 25 de julio de 2013

La autoafirmación de la Identidad Personal

En cada etapa de la vida surgen conflictos que pueden convertirse en crisis; la resolución de estas crisis permiten desarrollar virtudes que gradualmente constituirán las características individuales de la personalidad. En cambio, sino se resuelven, los intentos por solucionar problemas en etapas posteriores se tomaran mas
difíciles.

Algunas de las etapas de desarrollo según Erik Erikson son las siguientes:


PRIMERA ETAPA: CONFIANZA FRENTE A DESCONFIANZA 


Duración: Desde el nacimiento hasta los 18 meses.
Desafío: Confiar o desconfiar de las cosas y de la gente que lo rodea.
Logro: Desarrollo de sentido de confianza. Esto se produce cuando los niños satisfacen sus necesidades básicas, sin demasiada frustración.
Virtud que se desarrolla: La esperanza
¿Qué ocurre si el desarrollo no es normal? Se produce un sentimiento de desconfianza que se revela mediante la suspicacia, la introversión y una angustiada preocupación respecto a la seguridad.




SEGUNDA ETAPA: AUTONOMÍA CONTRA VERGÜENZA Y DUDA

Duración: Desde los 18 meses hasta los tres años.
Desafío: Adquirir un sentido de autonomía evitando sentimientos de vergüenza y duda producidos por la censura externa de los padres o cuidadores. En su intento por alcanzar autonomía, el niño o la niña pueden exponerse a rechazos, fracasos y frustraciones.
Logro: Los niños adquieren un conocimiento gradual de sus privilegios y limitaciones, así como derechos y obligaciones.
Virtudes que se desarrollan: La voluntad y la determinación.


TERCERA ETAPA: INICIATIVA FRENTE A CULPA

Duración: Entre los tres y seis años.
Desafío: Adquirir un sentido de iniciativa que le permita sentirse digno y evitar la culpabilidad.
Logro: Desarrollo del sentido de iniciativa. Los niños se identifican con las personas más importantes en su vida: padres, héroes, etc. Esto los prepara para el desarrollo de actividades en equipo y trabajo productivo.
Virtud que se desarrolla: Determinación o direccionalidad.






CUARTA ETAPA: LABORIOSIDAD FRENTE A INFERIORIDAD

Duración: Entre los seis y los doce años.
Desafío: Desarrollar la laboriosidad para evitar sentimientos de inferioridad.
Logro: El niño y la niña adquieren habilidades y conocimientos que los preparan para desarrollar papeles aceptables en la sociedad adulta.
Virtudes que se desarrollan: Método y competencia.


QUINTA ETAPA: IDENTIDAD FRENTE A CONFUSIÓN DE ROLES

Duración: Entre los doce y veinte años.
Desafío: Resolver la crisis de identidad relacionada con la confusión de roles o papeles.
Logro: Que el adolescente se convierta en un adulto único, al adquirir un sentido coherente de su persona y desempeñar un papel que es valorado en la sociedad.
Virtudes que se desarrollan: Fidelidad y lealtad


EL SURGIMIENTO DE LA FIDELIDAD COMO VIRTUD

Durante la moratoria prosocial (cambio abrupto en la dirección de la conducta del adolescente), muchos jóvenes establecen compromisos sociales, religiosos o académicos.
Esas responsabilidades modelan, en muchos casos, la orientación para la vida adulta. Cuando los jóvenes se mantienen firmes a esos compromisos, desarrollan la virtud de la fidelidad, experimentan la lealtad y un sentido de pertenencia a un ser querido o a los amigos y compañeros. La fidelidad también implica identificarse con un conjunto de valores, una ideología o una religión, una empresa o un grupo étnico. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario